miércoles, 14 de marzo de 2007

Muchas pocas y otras tantas


Tanto piensa y tanto inenta sentir aquel pobre casi-hombre/medio pajaro/medio boludón.

Y al final no sabe si es el, o son un montón o son todos a la vez. Tal vez no es nadie sino un poco de cada cosa.

Aunque tal vez no quiere pensar, ni piensa sentir nada, en contra o a favor de nadie.

De nadie porque nadie lo llama por telefona a la noche ni le dice querido vení sentate con migo que te escucho las penas y apenas te escucho.

Pero por lo menos te pido que me rozes el brazo con tu bello belludo.

Asi sin mas, ¿que hará el pobre pedro sin su pablo? o tal vez algun fruto seco para consolarse.

Si ellas no piensan, ellas no quieren pensar, el que pùede hacer?

puede simplemente pretender que no piensa y decir que le gusta aunque nadie lo note o lo anote siquiera en una misera y mugrosa libretita que despues no es leída la muy wacha.
O puede tal vez crear un doble discurso triple si, al final, es lo que ellas quieren y desean en secreto. Si, es lo que ellas creen que quieren pero no saben que en realidad si, si quieren.

O tal vez simplemente puede juntar en su mano todas las hojitas de aquél arbol y tirarlas para arriba, deleitandose infinitamente al verlas caer.

Después de todo, no es mas que un pedazo de nada.


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